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La línea "LV" de Laney está compuesta por equipos de gran estética y potencia, además, incorporan un tubo ECC83 en el preamplificador. Estos amplificadores con tecnología híbrida tienen tres canales, lo que hace algunos años suponía poner una buena cantidad de dinero sobre la mesa, hoy es materia común en esta clase de tecnología. Contar con un equipo de estas características supone tener al alcance de la mano un canal con sonido limpio, uno con sonido saturado para las bases, y otro con sonido distorsionado para los solos. Cada canal tiene su propio control de nivel, tanto en lo que a volumen como en lo que a saturación se refiere. Dos de sus tres canales tienen ecualización independiente. El canal limpio o Clean Channel tiene volumen, graves, medios y agudos. El canal distorsionado se divide en dos, y ambos comparten una misma línea de Eq, similar a la del canal anterior. Por un lado está el Drive 1, y por el otro el Drive 2, ambos conmutables de forma independiente. Así mismo, cada uno de estos tres canales trae un “VScoop Switch”, cuya función es recortar los medios de la ecualización, produciendo un sonido más “trashero”. Existe en el final otro de estos switches llamado “VTS Tone Shaping”, cuya función es la de recortar globalmente un poco de las frecuencias medio/bajas, y levantar algunas de las frecuencias graves y medio/altas. El LV200 trae también una reverb digital con niveles individuales para los canales Clean y de Drive.
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